miércoles, 15 de agosto de 2012

Quedan cerrados los "Carritos de placer" que regalaban vibradores por las calles de Nueva York.

Cada vez se están poniendo más de moda las "sex shops" o tiendas de juguetes y productos eróticos. Lo que antes podía ser considerado como una perversión ahora es una moda y la venta de estos productos se ha visto disparada en los últimos años.

Muchos son consumidores, otras personas prefieren no comprar pero respetan y otras están totalmente en contra pero lo que si que se que se suele exigir es discreción, especialmente por donde pasan los menores y es por ello que el alcalde de Nueva York ha prohibido una acción promocional protagonizada por la marca Trojan.

La acción consistía en pasear unos carros llamados carritos de placer como los típicos en los que se venden 'hot dogs' pero en este caso se regalaban vibradores de la línea de artículos sexuales Trojan Vibrations. 

Esperaban regalar alrededor de 10.000 de estos artículos pero la operación se ha visto frustrada por la orden de cierre del alcalde Bloomberg que ha expuesto que no tenían los permisos requeridos y que " dificultaba el tránsito de los viandantes".

De cualquier forma, la marca no se ha quedado con las manos paradas y ya ha comunicado a través de Facebook que volverán pronto a las calles para satisfacer a todas esas personas que se quedaron a las puertas de conseguir uno de estos productos valorados en aproximadamente 40 dólares la unidad.

No es la primera prohibición que lleva a cabo el alcalde de la ciudad, que como ya escribí hace unos meses aquí, también decidió prohibir la venta de bebidas grandes: Vuelve la batalla contra la obesidad en Nueva York. Se prohibirá la venta de refrescos grandes.

Así pues, los neoyorquinos no han dudo en apodar al alcalde con nombres como: "Niñera Bloomberg" no obstante y a pesar de que muchos están en contra de esta medida por limitar su derecho a adquirir el producto, otros muchos apoyan su decisión pues opinan que aunque todas las personas tengan derecho a hacer lo que quieran en sus vidas privadas, una madre no debería estar expuesta a preguntas de un niño pequeño que pregunte: ¿Qué es eso? mientras señala a un vibrador. 

Para gustos y opiniones los colores, yo considero que mantener un mínimo de discreción siempre es conveniente, que aunque el sexo sea algo natural y muy humano, todos tenemos una edad para aprender y conocer más acerca de este tema que tanto intriga a los más jóvenes.

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