No hay secretos cuando las chicas vamos al baño en un restaurante o una discoteca es porque necesitamos satisfacer nuestras necesidades fisiológicas o porque queremos colocarnos el pelo, retocarnos el maquillaje y asegurarnos de que estamos perfectamente presentables.Sinceramente, no creo que haya nada de interesante en estas acciones, sin embargo, muchos chicos desearían poder espiar a las chicas cuando éstas van al baño, más por morbo que por curiosidad y parece ser que Axe no solo les invita a hacerlo sino que se lo pone fácil.
La marca se ha basado en el hecho de que todos los hombres son unos mirones para instalar mirillas virtuales en los bares y discotecas más populares de Puerto Rico. En realidad son pegatinas con un código bidi y el mensaje: "¿Quieres saber qué pasa realmente en el baño de las chicas?" que al escanearlo en el móvil muestra la escena de una chica colocándose el vestido frente a un espejo y mostrando un buen escote.
La cosa, no termina ahí, esa chica solo pretende dejar a los mirones con ganas de más así pues se invita a los chicos a ir a una página de Facebook donde se pueden ver vídeos aún más provocativos y atrevidos siguiendo las instrucciones e invitando a algunos amigos.Bajo esta acción denominada 'The Peephole Experience' (la experiencia de la mirilla), Axe consiguió incrementar en un 53% la interacción de los usuarios en la red social.
Vamos que en conclusión, Axe trato de llamar la atención de los usuarios ofreciendoles un contenido provocador y por supuesto muy atractivo a los ojos de la mayoría de su target. Como se puede comprobar, la idea les ha funcionado bien aunque a mí no me acaba de gustar demasiado como esta marca juega con el poder de atracción de los chicos que usan sus productos, haciendo parecer a las mujeres como objetos o como herramientas publicitarias.
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